Descubriendo Villa de Leyva...

Desde que asistí a una de esas noches de cuenteros de la Universidad organizada por el antológico Encuéntate-ti-to-tú, y escuché el cuento sobre un paseo a Villa de Leyva narrado espectacularmente por un Bogotano que estaba invitado esa noche, empezó a nacer en mí la curiosidad de conocer este municipio Boyacense, también conocido como "Villa Cannabis" (ya se imaginarán).

Jejeje, todavía recuerdo alusiones a "la lechuza mística" y a "el osito del pan Bimbo vestido de monje" que tanto comentamos con los amigos de entonces.

Un par de años después, vi la película Kalibre 35 (2000), de Raúl García, que también incluía referencias a un estrambótico paseo a Villa de Leyva, con Chamán y Yajé a bordo.

Hace 15 días pude por fin conocerlo y debo decir que fue un encuentro mucho más cálido de lo que esperaba. Es un pequeño pueblo, muy bien conservado todavía (con razón están filmando allí la novela de EL ZORRO), cuyo aire colonial no dejó de transportar mi espíritu a mi natal y hermosísima Popayán.

No sólo el pueblo es hermoso y lleno de historia y arte, sino que sus alrededores esconden verdaderos tesoros de nuestro País, de los cuáles pongo algunas fotos en mi galería de Flickr, pero prefiero incluir el resto y sus descripciones como un pequeño aporte a la Wikipedia:
Arte, Historia, Arqueología, Ecología, Astronomía, Mitología, en fin, Villa de Leyva es un destino maravilloso que apenas empiezo a descubrir y al que pienso volver en esta Semana Santa, ya que no voy a poder ir a Popayán.

Así que ya saben todos: a falta de Popayán, bueno es Villa de Leyva.

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