Oaxtepec

Oaxtepec es un pueblito que queda en el Estado de Morelos, a casi 1300 m.s.n.m., como a una hora u hora y media del Distrito Federal, que a su vez está como a 2200 m.s.n.m. La Debconf se realizó en un centro vacacional del Instituto Mexicano del Seguro Social que, para imaginárselo bien (si se es Colombiano), es análogo al Cafam de Melgar.

Pero la aventura de este viaje a la Debconf6 no empezó allí, sino meses atrás cuando Santiago, Dacoc y yo solicitamos algo de patrocinio a la organización para poder asistir y nos fue otorgada. A partir de allí inicié una batalla contra la burocracia Mexicana para obtener la visa, batalla que fue desarrollada en dos frentes: mientras yo iba y venia hacia y desde la Embajada Mexicana en Colombia, los organizadores en México hacían trámites en el Instituto de no se qué Migratorio blablablá. Casi damos la batalla por perdida, pero al final ocurrió el 'milagro' y ya no perdí la plata de los pasajes que había comprado.

Santiago frente a una de las entrada del centro vacacional de Oaxtepec, conocida como "La Cinco Arcos".

No fui consiente del viaje sino hasta que ya estaba con Santiago en el aeropuerto de México, el Domingo 14 de Mayo a las 4 de la mañana, después de un viaje de casi cuatro horas, con ganas de tomarme un tinto y desayunar, y teniendo que esperar hasta las 7 para tomar el metro hasta la terminal de transporte.


La vaina del metro no estuvo tan maluca como lo esperaba, pues parece que un domingo a las 7a.m. no mucha gente lo usa, y además las llanticas de las maletas hoy en día son todo-terreno. Al llegar a la terminal de Tasqueña, siguiendo las instrucciones que los organizadores habían puesto en el wiki de Debian, fue fácil también identificar el bus que nos llevaría hasta Oaxtepec.


Cerca de 300 personas participaron en esta Debconf. Las charlas empezaban como a las 10a.m. y duraban hasta las 2p.m., dando paso al almuerzo colectivo, luego se reanudaban como a las 3:30p.m. y duraban hasta las 7 u 8 p.m., hora de la comida colectiva.




Las charlas se realizaban en paralelo, en un auditorio ubicado en una torre, y en un salón ubicado en una de las dos salas acondicionadas para trabajo libre, conocidas como Hacklabs. Es curioso pero aunque los dos hacklabs tenían igual conectividad a Internet con puntos de acceso inalámbricos y eran edificios gemelos, la mayoría de la gente prefería el primero. Ése hacklab era el punto de encuentro, de trabajo y de remate en las noches con cerveza, charla, juegos de cartas, y otras actividades (además de más trabajo). De hecho, al final se le conocía como el "drunklab" :P


En Oaxtepec no había mucho más por conocer que el propio centro vacacional. El pueblo es bonito, pero bien chico y lo único muy sobresaliente es este convento del siglo XVI que funciona como biblioteca pública.



El Centro vacacional es bastante grande, como todo en México. Hay un domo de cristal que protege un manantial de aguas minerales de donde se desvía agua hacia unas piscinas rústicas y también hay un teleférico para subir desde el domo hasta la torre parlamentaria, donde se hacían las charlas.


Así fue en resumen mi paso por Oaxtepec, estuve juicioso en las charlas, conocí mucha gente y aprendí mucho. En mi siguiente entrada de la bitácora hablaré del paseo a Xochicalco y Cuernavaca, y en la siguiente a esa hablaré de mi corta visita a la Ciudad de México.