Las marchas/manchas de Colombia

El pasado 4 de Febrero no salí a marchar. Durante los días previos estuve pensando ampliamente sobre si debía marchar o no. Por un lado, el increíble despliegue publicitario y cubrimiento mediático que tuvo la marcha, disfrazada de un evento originado desde comunidades aisladas de ciudadanos "independientes", me pareció demasiado sospechosa y parcializada desde un principio; pero por otro lado, ver que mucha gente dejaba a un lado su acostumbrada indiferencia por el conflicto armado en el que vivimos y la zozobra tan tenaz que produce el ver cómo todo el mundo sigue jugando con el dolor de tantas personas, me hizo sentir que la posición de simple crítica y trabajo honesto y duro que practico a diario tanto en el empresarismo como en el voluntariado con el sw libre no eran suficientes.

Sin embargo, al final pudo más en mí la idea de que llenar las filas de una marcha parcializada contribuiría mucho más al resquebrajamiento de nuestra sociedad, que está basada en el principio fundamental de que hay que conformarse con lo menos malo y como todos los bandos son igual de malos, acabamos divididos, enemistados y con cada vez más odio y más dolor. No me equivocaba, pues bien lo muestra este video tomado en la Plaza de Bolívar:




Se organizó una marcha en contra de las FARC y del secuestro, dejando a un lado los demás culpables de la violencia en el país, como el terrorismo de Estado, las otras guerrillas, los Paramilitares, los grandes poderes económicos y mediáticos, la indiferencia e ignorancia del pueblo y los que venden el país a las multinacionales extranjeras y sus gobiernos, entre muchos otros (los corruptos, los traficantes de armas, los traficantes de drogas ilícitas, y un largo etcétera...).

El 6 de Marzo habrá otra marcha. El artículo titulado «La Otra Marcha», de Hernando Gómez Buendía, explica muy bien sus móviles y da muy buenas razones para apoyarla. Por mi parte considero que es importante acudir a esta marcha simplemente por el hecho de demostrarle a grandes poderes y medios de comunicación que la gente puede movilizarse por su propia cuenta y no porque ellos les digan cómo y cuando deben hacerlo. Así no se consiga nada con estas marchas, y el país se divida cada vez más, al menos queda la satisfacción de no quedarse de espectador y no ser inferiores al duro momento histórico que nos ha tocado enfrentar, así nos arriesguemos a que el partido que tomemos resulte al final no ser el mejor...